jueves, 26 de agosto de 2010

LA MADRE SIEMPRE OLVIDA

CARTA DE UNA MADRE A SUS HIJOS

Mis queridos Javi, Ester Elena. Mientras adormís en vuestras cunitas de algodón, voy a hablaros, sentada a los pies de la cama en el sillón donde preparábamos la ropa, vuestro padre y yo, para daros el chapuzón diario que tanto anhelabais, no era necesario el reloj, vuestros vozarrones avisaban que había llegado la hora de jugar al futbol, baloncesto y del ballet acuático.

Sentada en el sofá intentando leer mi libro de mesita, no me encontraba cómoda, sentía remordimiento por mi conducta hacía vosotros, creo que fui injusta, ante ese determinante, tomé la decisión de entrar en vuestro dormitorio y dormidos con los ojitos cerrados, confesaros mi conducta hacía vosotros, daros una explicación, descargar mi conciencia

Me enfadé muchísimo cuando a penas mojasteis dos dedos y os” lavasteis” la cara, después de una grabe disputa para ser el primero en llegar a la cocina dejando tirada la toalla en el suelo, Os reñí porque teníais sucias las uñas, de no se sabe que tipo de producto usasteis; a pesar de estar limpiándolas medía hora, parecían arañas. Os grité porque en vez de sentaros a la mesa para desayunar os pusisteis a jugar tirándoos los libros a la cabeza. Os volví a reñir durante el desayuno, porque por debajo de la mesa os dabais patadas, derramando el café con leche y os reñí por poner los codos sobre la mesa, por limpiaros la boca con el mantel y cuando salía para el trabajo me dijisteis: ¡adiós, mamá! Y yo mirándoos fijamente os dije: ¡poneros derechos que vais a sacar chepa!.

Cuando al caer la tarde me asomé al jardín, vi. lo sucios que estabais y la ropa rota, sin pensarlo os envié a casa, sin tener en cuenta que allí se encontraban vuestros amigos y que os humille delante de ellos.

Intentando descansar me senté en la biblioteca, entrasteis tímidamente para desearme las “buenas noches” y bruscamente os dije:”¿Qué queréis?”.El cansancio del trabajo y la casa me hizo olvidar lo más importante prepararos para el mundo con cariño, no con tiranía.

Cuando enfermabais, era una molestia para mi, no me dejabais tranquila en todo el día, jarabes, pastillas, termómetros… en fin hijos míos que ahora me doy cuenta que no he sido buena madre. Os prometo desde este rincón de vuestra habitación que seré una madre alegre, no reñiros y hacer todo lo que me pidáis

Cuando os despertéis ya me habré ido a mi dormitorio con la conciencia tranquila de haberme desahogado ante vosotros, aunque dormidos vuestro subconsciente se enteró de todo.. .

Un abrazo muy fuerte desde mi corazón equivocado, Mamá

PD. Carta sacada de un periodico con fecha Domingo 2 de febrero de1947... el problema no es nuevo

sábado, 21 de agosto de 2010

POESIA PORTUGUESA



Buscando en el cajón de las ideas,para algunos ya obsoleto o desconocido, de mi madre, me he encontrado una frase que dice más o menos asi " cuando veas un libro aunque no lo leas, cógelo, acarícialo, bésalo,notarás en tu interior una actividad y una sensación de plenitud, junto con el sentimiento de placer de haberlo leido". Un libro siempre envia energía positiva. Pruébalo con esta, para mi, nueva poesia del poeta portugués Mario Beirao. La finalidad de publicar este post de un autor casi desconocido, es la de hacernos con la idea de la existencia de otros autores con grandes valores, que pertenecen a otra época y pais, obligando a mis neuronas a trabajar. 

Mario nace en Beja en 1892 y muere en Lisboa en1965. Su obra tiene raices populares con un fuerte acento nacionalista.

El paisaje es el centro de inspiración de su obra, lo maneja a su antojo dándole la finalidad que se le ocurra en ese momento, idealizándolo y creando un nuevo escenaio.

Entre sus obras destaca su primer libro "O Último Lusiadas.
APARECIDA

A la hora en que el poniente se constela
de flores del sueño que desmayan,
e igneas visiones sugerentes rayan
los yermos tristes de la tenue tela;

A la hora en que Dios atento vela,
y por el cielo undisono se explayan
los coros de los ángeles que ensayan,
y el pasado en futuro se revela:

Vienes a mi, callada y amatoria:
tus ojos que son largos de memoria,
reflejan sueños idos, oro incierto...

Lloro... sonries, bella Aparecida,
somos en este instante ambos la vida
y el resto en derredor lo vemos muerto.

Mario Beirao.

martes, 10 de agosto de 2010

TERESA DE JESÚS


La dulzura de sentirse amada y percibir el extasis de ese amor
A UNA PROFESA

¡Oh!, dichosa tal zagala
que hoy se ha dado a un tal Zagal
que reina y ha de reinar.

Venturosa fue su suerte
pues mereció tal Esposo:
ya yo, Gil, estoy medroso,
no la osaré más mirar,
pues ha tomado marido
que reina y ha de reinar.

Pregúntale qué le ha dado
para que lleve a su aldea.
El corazón le ha entregado
muy de buena voluntad.

Mi fe, poco le ha pagado
que es muy hermoso el Zagal,
que reina y ha de reina

Si más tuviera más diera.
¿Por qué le avisas, carillo?
Tomemos el cobanillo,
sírvanos, deja sacar,
pues ha tomado marido,
que reina y ha de reinar.


Pues vemos lo que dio ella,
¿qué le ha de dar el Zagal?
Con su sangre la ha comprado.
¡Oh qué precioso caudal,
y dichosa tal zagala,
que contentó a este Zagal!

Mucho le debía de amar,
pues le dio tan gran tesoro.
¿No ves que se lo da todo,
hasta el vestir y calzar?
Mira que es ya su marido,
que reina y ha de reinar.

Bien será que la tomemos,
para este nuestro rebaño,
y que la regocijemos
para ganar su amistad,
pues ha tomado marido,
que reina y ha de reinar.

SANTA TERESA DE JESÚS  (1515 -1582)